Producto | Medidor de turbidez |
Modelo | MIK-PTU200 |
Mostrar | LCD de matriz de puntos de 128 * 64 con retroiluminación LED, |
| que puede funcionar bajo la luz solar directa |
Fuente de alimentación | CA: 85 ~ 500 V, 50 Hz/60 Hz; CC: 9 ~ 36 V CC |
Producción | Salida analógica de tres vías 4-20 mA, |
| Nota: la carga máxima es de 500 ohmios. |
Relé | Se puede configurar un relé de tres vías |
Digital comunicación | Función de comunicación MODBUS RS485, que puede transmitir mediciones en tiempo real |
Período de garantía | 1 año |
Material de capa exterior | Carcasa inferior: Aluminio con recubrimiento en polvo |
cubierta: PA66+GF25+FR |
Temperatura de almacenamiento | -20 ~ 70 ℃ |
Temperatura de funcionamiento | -15 ~ 60 ℃ |
Protección contra la entrada | IP65/NEMA4X |
Tamaño | 145*125*162 mm largo*ancho*alto |
Peso | 1,35 kg |
El analizador de turbidez MIK-PTU200, basado en el método de luz dispersa por absorción infrarroja y combinado con la aplicación del método ISO7027, puede garantizar la detección continua y precisa de la turbidez. Basado en ISO7027, la tecnología de luz dispersa doble infrarroja no se verá afectada por el croma para la medición del valor de turbidez. Según el entorno de uso, se puede equipar con la función de autolimpieza. Asegura la estabilidad de los datos y la confiabilidad del rendimiento; con la función de autodiagnóstico incorporada, puede asegurarse de que se entreguen los datos precisos; además, la instalación y calibración son bastante simples.
Además, los medidores de turbidez tienen varias ventajas, incluida su capacidad para proporcionar mediciones rápidas y precisas de la turbidez en una amplia gama de muestras, desde agua potable hasta aguas residuales industriales. También son relativamente fáciles de usar y requieren una preparación mínima de la muestra.
Los medidores de turbidez se pueden utilizar en diversas aplicaciones, como el control de la calidad del agua en piscinas, plantas de tratamiento de agua potable y procesos industriales como la producción de alimentos y bebidas. También se pueden utilizar para controlar la eficacia de los procesos de filtración y tratamiento del agua, así como para detectar cambios en la calidad del agua que puedan indicar la presencia de contaminantes u otras sustancias nocivas.